A 49 años de la primera final contra River, el Ruso Ribolzi le contó a Olé cómo la ganó Boca: “El Toto Lorenzo…” :: Olé

22/12/2025 21:06hs.

Hay partidos que se juegan una sola vez en la vida. Y hay otros que se juegan para siempre. BocaRiver en la final del Nacional de 1976 fue eso: una noche que no se repite, que no envejece y que todavía hoy sigue latiendo fuerte en la memoria del hincha. La primera definición mano a mano entre los dos gigantes, con un título en juego, con más de 90 mil personas en la cancha. Y ahora, casi medio siglo después, Jorge Ribolzi revivió ese recuerdo en una charla exclusiva con Olé, volvió a revivir esa noche y además reveló los secretos del Toto Lorenzo para quedarse con esa estrella.

Un clásico distinto en ese tiempo y cargado como nunca

Boca y River ya se conocían de memoria, pero aquella final tenía algo especial. No era un cruce más del calendario: era la primera vez que el Superclásico definía un campeonato. “Los días previos sabíamos la importancia que tenía el partido, la importancia que era salir campeón, ganarle a tu clásico rival, la primera vez en la historia en una final”, empezó diciendo el Ruso, el ex volante que hoy tiene 72 años.

La magnitud también se sentía en las tribunas. “Fue con una concentración enorme que tuvo el equipo contra un gran equipo que era River, tenía muy buenos jugadores y era un partido lindo. Fue uno de los dos partidos con más gente; uno fue Racing-Celtic y el otro fue el Boca-River, que hubo más de 90 mil personas”, contó sobre el partido, uno que se jugó en el Cilindro de Avellaneda.

A 49 años del primer clásico que valió un título Boca le ganó 1-0 a River y gritó campeón del Nacional de 1976. A 49 años del primer clásico que valió un título Boca le ganó 1-0 a River y gritó campeón del Nacional de 1976.

Y es que en aquellos años, los cruces entre Boca y River eran contados. Y eso hacía todo todavía más espeso. “La expectativa, el clásico, primera vez en la historia que definen un campeonato. Había mucha importancia más allá de lo importante que es el clásico. Fue un clásico mucho más cargado porque en aquel tiempo no se jugaban tantos Boca River en el año. Se jugaba uno en el torneo de verano y después los dos de campeonato”, explicó el Ruso, que remarcó una diferencia clave con el presente: “Hoy se da bastante seguido. Pero la particularidad que tenía ese partido era que se definía un campeonato por primera vez en la historia”.

Confianza, cabeza y un equipo convencido

Más allá del contexto, el Xeneize llegó a ese encuentro con algo que el propio Ruso no negociaba: confianza. “Fue de mucha importancia para todos y también de mucha confianza que había en el equipo”, afirmó quien entre 1976 y 1981 disputó 106 partidos con la camiseta de Boca (20 goles), y que además de ese contra River también ganó cuatro títulos más. Y no lo dice desde la nostalgia, sino desde la certeza.

Por su parte, River tenía nombres pesados. Muy pesados. “En la previa era saber que íbamos a enfrentar a un River con muy buenos jugadores y buen plantel, como Fillol, Perfumo, Passarella, jugadores de primer nivel”, dijo Ribolzi. Pero Boca también sabía quién era y qué tenía: “Eso en la previa, pero nosotros teníamos mucha confianza”.

Boca gritó campeón en el Cilindro de Avellaneda ante 90 mil personas. Boca gritó campeón en el Cilindro de Avellaneda ante 90 mil personas.

Con el diario del lunes, el Ruso lo pone en escala histórica: “Yo siento que es una de las mayores alegrías; en lo personal, creo que fue uno de los triunfos más importantes que tuvimos en esa época junto a la Copa Libertadores”, contó.

Y aclaró algo más, íntimo, casi de hincha: “Para un jugador no hay cosa más linda que entrar en una cancha y ver una camiseta de River y ganar, y si a eso le sumas una definición de campeonato y que lo ganaste por primera vez, es algo muy importante compartir con el hincha esa alegría”.

La primera Libertadores, la Copa y el bicampeonato

Algo que quedó bien en claro para el mediocampista es lo que siguió después del campeonato obtenido ante el Millo: “Después, la primera Libertadores y la primera Copa del Mundo, creo que son pasos siguientes a ese bicampeonato del 76, esa final con River. Ganar la primera Libertadores y la primera Copa del Mundo también es un anhelo, un sueño o un deseo del hincha. Son alegrías compartidas con el hincha. Pero de satisfacción, en lo personal, creo que con River fue algo extraordinario”, sentenció.

Ribolzi y el recuerdo del Boca campeón de la Libertadores 1977. Ribolzi y el recuerdo del Boca campeón de la Libertadores 1977.

Y el impacto no fue solo puertas adentro, sino para todo el hincha. ” En el hincha noté que ganarle a River era un disfrute permanente, todos los días. Era algo que no pasaba rápido. Los años siguientes hasta ahora, el 2018. Yo creo que es un disfrute permanente del hincha que hubo. La Copa Libertadores es el sueño de todo hincha de Boca, porque Boca le empezó a dar importancia a la Copa en el año 63, que le dio mayor importancia y fue tomando realmente la importancia que merecía”, recordó.

Y agregó: “Porque antes clasificaban el campeón y el subcampeón de cada país, no era que entrabas por sumar más puntos o porque tiraste más córner. Tenes mayores posibilidades”.

El Toto, la charla y el gol del recuerdo

Toda gran final tiene un detrás de escena que la explica, cómo fueron las cosas. En 1976, esa escena empezó antes del partido. “La anécdota que queda marcada en el jugador es la charla técnica. El Toto Lorenzo nos marcó tres veces que la barrera de River no se formaba rápido, que si había un tiro libre cerca del arco, el que se tuviera más confianza, que le pegara”, siguió Ribolzi.

“Y así vino. Vino el Chapa Suñe, que no era de pegarle, pero se tenía confianza y nos corrió a los gritos a Toti y a mí. Y fue como dijo el Toto, que Fillol renegaba para armar la barrera; fue tal cual lo describió. Esa es una anécdota muy importante para nosotros, más allá de que era un técnico creíble y tenía estas cosas muy puntuales. Que es ahí cuando un técnico se va haciendo creíble y en ese año nos dio un montón de indicios. Lo que te decía, vos después ibas y pasaba”.

Toto Lorenzo en Boca.Toto Lorenzo en Boca.

La jugada quedó grabada para siempre: “Fue con una jugada que me hacen un foul, le hacen uno a Toti seguido y el árbitro cobra tiro libre. Nosotros sabíamos que a partir de ese partido no se pedía barrera y lo teníamos presente. Y bueno, apareció el Chapa de atrás gritándonos, “Córranse, córranse”, y nos corrimos un poquito y entró en el ángulo. Y el Pato se quedó sorprendido.

Pero Boca no se salió del plan. “Cuando veo que entra, fue una alegría enorme; aparte, el Chapa, que no era de pegarle. Pero sabes que expresábamos nuestra alegría por el gol, que es lo más lindo que hay, pero nosotros automáticamente en 15 segundos estábamos en el partido otra vez”, dijo el ex mediocampista.

La mentalidad, el título y la responsabilidad

Desde su propio punto de vista, para Ribolzi, ese equipo del 76 tenía algo distinto, algo que no los dejaba estar: “No era que nos dejábamos estar por 1-0; podíamos ganar o perder, pero el equipo era así; hasta que no terminara el partido no festejábamos. Así fue, nos metimos en el partido, que fue parejo, con una pequeña diferencia entre nosotros y ellos, pero poca”.

“Siempre fuimos un equipo con esa mentalidad”, con esa frase cerró el Ruso. Y quizás ahí esté la explicación más simple y más profunda de aquella final que aquel Boca del 76, que 49 años después, sigue latiendo como si se hubiera jugado ayer.

Ribolzi y el recuerdo de la consagración ante River del 76. Ribolzi y el recuerdo de la consagración ante River del 76.

Fuente: www.ole.com.ar

Artículos Relacionados

Volver al botón superior